Segundo y ultimo comentario...
COMENTARIO DE TEXTO 11: EL MENSAJE DE LA CORONA
El texto que se nos presenta es de tipo público: es una declaración de La Casa Real, por parte de Juan Carlos I, rey de España, cuyo nombramiento se había llevado a cabo dos días después de la muerte del Generalísimo, el 22 de noviembre de 1975. También es de tipo político pues se muestran las intenciones que tiene el monarca para realizar en la nueva etapa histórica que se avecinaba en nuestro país.
En los últimos meses de 1975, Franco estaba ya muy deteriorado y no podía asumir la jefatura del Estado. Intentó dejar todo arreglado, poniendo en el gobierno a simpatizantes de su forma de gobierno, los cuales para ser afines a los ideales que Juan Carlos tenía, intentaron dar un giro democrático al sistema, cosa que no consiguieron. Franco se reservó el derecho de elegir a un digno sucesor con la ley que decretó en 1947 y, teniendo a Juan Carlos “adoctrinado” y habiendo jurado los principios del Movimiento, se creía que era el sucesor perfecto para continuar con el régimen franquista.
Sin embargo, Juan Carlos tenía ideas diferentes. Como podemos apreciar en el texto en “esfuerzo común”, “decidida voluntad colectiva” o “consenso de concordia nacional”, el Rey pretendía cambiar radicalmente el sistema de funcionamiento del régimen, pasando a ser una democracia con soberanía nacional. Era un trabajo difícil, y para ello contó con un abogado joven del que poco se esperaba: Adolfo Suárez. Éste letrado hizo lo inimaginable dentro del gobierno; una vez formó filas con sus respectivos ministros, legalizó los partidos políticos, planteó la creación de una Constitución e incluso disolvió las Cortes Generales para pasar a formar un gobierno totalmente democrático en las elecciones de 1977.
Por otra parte, en el texto se puede apreciar también que Don Juan Carlos pretendía aceptar los regionalismos fundados en la época de la Restauración, manteniendo el orden y queriendo ser “el Rey de todos a un tiempo y de cada uno en su cultura, historia y tradición”. Para ello, el gobierno de Suárez y la Constitución del 78, concedieron la creación de los estatutos de autonomías, cuyos casos de más urgente aprobación fueron Galicia, Cataluña y País Vasco.
Por último, deja constancia de que quiere dedicarse a reformar a las Fuerzas Armadas para que sean lo suficientemente eficaces y puedan cumplir holgadamente con las funciones que se les requiere, así como asegura que impondrá como deber fundamental el reconocimiento de las libertades individuales de cada español. Además, también hace un guiño a la religión católica, declarándose católico profundo y afirmando el respeto que tiene hacia la Iglesia.
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El texto que se nos presenta es de tipo público: es una declaración de La Casa Real, por parte de Juan Carlos I, rey de España, cuyo nombramiento se había llevado a cabo dos días después de la muerte del Generalísimo, el 22 de noviembre de 1975. También es de tipo político pues se muestran las intenciones que tiene el monarca para realizar en la nueva etapa histórica que se avecinaba en nuestro país.
En los últimos meses de 1975, Franco estaba ya muy deteriorado y no podía asumir la jefatura del Estado. Intentó dejar todo arreglado, poniendo en el gobierno a simpatizantes de su forma de gobierno, los cuales para ser afines a los ideales que Juan Carlos tenía, intentaron dar un giro democrático al sistema, cosa que no consiguieron. Franco se reservó el derecho de elegir a un digno sucesor con la ley que decretó en 1947 y, teniendo a Juan Carlos “adoctrinado” y habiendo jurado los principios del Movimiento, se creía que era el sucesor perfecto para continuar con el régimen franquista.
Sin embargo, Juan Carlos tenía ideas diferentes. Como podemos apreciar en el texto en “esfuerzo común”, “decidida voluntad colectiva” o “consenso de concordia nacional”, el Rey pretendía cambiar radicalmente el sistema de funcionamiento del régimen, pasando a ser una democracia con soberanía nacional. Era un trabajo difícil, y para ello contó con un abogado joven del que poco se esperaba: Adolfo Suárez. Éste letrado hizo lo inimaginable dentro del gobierno; una vez formó filas con sus respectivos ministros, legalizó los partidos políticos, planteó la creación de una Constitución e incluso disolvió las Cortes Generales para pasar a formar un gobierno totalmente democrático en las elecciones de 1977.
Por otra parte, en el texto se puede apreciar también que Don Juan Carlos pretendía aceptar los regionalismos fundados en la época de la Restauración, manteniendo el orden y queriendo ser “el Rey de todos a un tiempo y de cada uno en su cultura, historia y tradición”. Para ello, el gobierno de Suárez y la Constitución del 78, concedieron la creación de los estatutos de autonomías, cuyos casos de más urgente aprobación fueron Galicia, Cataluña y País Vasco.
Por último, deja constancia de que quiere dedicarse a reformar a las Fuerzas Armadas para que sean lo suficientemente eficaces y puedan cumplir holgadamente con las funciones que se les requiere, así como asegura que impondrá como deber fundamental el reconocimiento de las libertades individuales de cada español. Además, también hace un guiño a la religión católica, declarándose católico profundo y afirmando el respeto que tiene hacia la Iglesia.
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2 comentarios:
holaaa chicos soy una estudiante de 2bachiller del ies santiago santana diaz, de las palmas de gran canaria (arucas)buscando informacion de los textos m encontre con vuetsro blog y m parecio muy interesante!!! por eso les doy las felicidades y muxos animos pa seguir adelante con vuestro proyecto
jajaja mmuy interesante y muy buena idea!! Puesto que yo mañana tengo que entregar 3 y gracias a ustedes los voy a hacer en menos de media hora. Gracias chicos, sois lo más!!!!!
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